1° Timoteo 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.
I. INTRODUCCIÓN
William Miller, un ministro bautista residente de New York, y otros de varias denominaciones en Europa y América, llegaron a la conclusión de que Jesucristo volvería a la tierra en el año 1843. Miller comenzó a enseñar esto 25 años antes, en 1818. Estas conclusiones la conjeturaron después de mal interpretar (Dan. 8:14) donde habla de las 2.300 tardes, y en base a eso, Miller y compañía llegaron a semejante conclusión.
Cuando Jesucristo no regresó en 1843, Miller revisó sus cálculos y señaló una nueva fecha, que sería en octubre 22 de 1844. Jesucristo tampoco vino en esa fecha. Luego de dos fracasos y cerca de cien mil personas desilusionadas, este episodio pasó a la historia con el nombre del "Gran Chasco".
Miller reconoció su error y sus seguidores de descarriaron formando tres grupos que más tarde compondrían el adventismo. De estos tres se formó un solo grupo, pero añadiendo las interpretaciones de cada grupo hicieron un compendio de doctrinas que llegó a creer la “iglesia” adventista.
II. LOS TRES GRUPOS
Estos tres grupos fueron:
1) El grupo liderado por Hiram Edson. Edson reinterpretó la profecía de Miller y dijo que Jesucristo, en vez de venir a la tierra, en esa fecha entró en el lugar santísimo en el templo celestial para iniciar un juicio de obras de todos aquellos que creyeron en él. Esto se conoce como el Juicio Investigador.
2) El segundo grupo era dirigido por Joseph Bates - insistían en guardar el 7° día o sábado como parte del paquete completo que consistía en guardar los mandamientos de Dios.
3) El tercer grupo enfatizaba el "Espíritu de Profecía" o "Testimonio de Cristo", que según ellos tenía que estar presente en la "Iglesia Remanente". Por "Iglesia Remanente" se entiende la última parte de la verdadera iglesia antes de la 2da. Venida de Cristo, basados en Apocalipsis 14:6-12; 12:17; 19:10.
Uno de los miembros de este grupo era nada más ni nada menos que Ellen Harmon, llamada más adelante Ellen G. White.
Cada uno de estos grupos trajo al movimiento una contribución diferente: el primero, la revelación acerca del santuario celestial; el segundo, el legalismo y su adherencia a la ley y sobre todo la casi adoración al día sábado; y el tercero, una profetisa que por más de medio siglo sería de una influencia extraordinaria en la Iglesia Adventista, Ellen G. White. Muchos aún la consideran como intérprete infalible de la Biblia, esa es la razón por la cual muchos adventistas leen los escritos de White más que la Biblia.
En 1850, James y Ellen White comenzaron a publicar una revista, “El heraldo de la revisión”, a los efectos de diseminar y extender las doctrinas adventistas y sabatistas. Esto ayudó a muchos "milleritas" a formar una coalición distintiva que adoptó el nombre de Iglesia Adventista del Séptimo Día en 1860, y que se incorporó formalmente en 1863, con aproximadamente 3500 miembros en 125 congregaciones (enciclopedia de la religión americana, Vol. 2, p. 681).
III. DOCTRINAS DONDE CONCORDAMOS
Increíblemente dentro de todas sus mentiras, podemos encontrar algo de luz, pero no se equivoque, que esa luz la utiliza el enemigo para engañar a los incautos y llevarlos al error, no podemos olvidar que esta es la forma en la que el maligno ha engañado a los seres humanos desde el huerto del Edén, cierto porcentaje de verdad y otro de mentira.
De todos modos, ellos tienen unas cuantas doctrinas donde si son acertamos y concordamos:
1. Creen en la Trinidad
2. Creen que Jesús es Divino
3. Creen en la infalibilidad de las sagradas Escrituras
4. Creen en la expiación de los pecados por la sangre de Cristo
5. Reconocen como cierto la resurrección de Cristo y su ascensión.
Solo en estas cosas podemos concordar, porque el resto de sus doctrinas que veremos a continuación son dignas de ser llamadas “doctrinas de demonios” (1° Tim. 4:1).
IV. ELENA WHITE UNA FALSA PROFETA
Primero que todo veamos unas cuantas falsas profecías de su matriarca Elena de White, ahora bien, ¿Por qué es tan importante demostrar que Elena White se equivocó en sus profecías? Porque de este modo se cae todo el adventismo, ya que ellos mismos han reconocido en sus sitios oficiales que “la profeta” Elena White es infalible a la hora de interpretar la Palabra de Dios.
Veamos lo que ellos mismos dicen de esto:
Hoy la gente dice: solamente la Biblia, pero esto engaña. La Biblia tiene que ser interpretada por el profeta de Dios Elena de White (la revista adventista, 24 junio de 1982).
Elena de White es la intérprete infalible de la Biblia y la corte final de apelación para la gente de Dios (la revista adventista, 3 de junio de 1971, pág. 4-6).
En vista de lo que ellos mismos creen si comprobamos que ella se equivocó, se desmorona todo el adventismo.
Deuteronomio 18:22 si el profeta hablare en nombre de Jehová, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él.
Elena de White, citando Apocalipsis 12, 17 dijo: Algunos de los que viven hoy en la tierra verán cumplirse estas palabras (White, II, 444). Por supuesto esto no se cumplió ya que para ello deberían tener mas de 130 años.
-En 1844 dijo a los adventistas que no tuvieran niños y que el esposo no viviera con su esposa porque Cristo venía pronto. Eso causó muchos divorcios. (White Estate Manuscrito No. 34, 1885).
En octubre de este mismo año (1844) ella enseñó según una visión que había tenido, que el cielo estaba cerrado y que nadie más podía aceptar a Cristo ni entrar en el cielo hasta que Cristo viniera de nuevo. De hecho, también ella tuvo una visión en la que se le reveló que era inútil orar por otra persona para ayudarle después de que Cristo hubiera cerrado el cielo.
-Elena de White dijo que la sangre de Cristo NO BORRA nuestros pecados: (White, I, 371-372). Pero la Biblia dice que la sangre de Cristo nos limpia y borra todo en 1 Jn 1:7, Ap. 5:9; Mt 26:28; Rom 5:9; Col 1:20, etcétera
-El Espíritu de Dios se está retirando de la tierra (White, III, 590).
La lista es demasiado larga y tediosa, en verdad que un adventista debe estar muy, pero muy ciego para continuar en el adventismo después de leer toda esta evidencia. Se concluye diciendo que Elena White fue una falsa profeta.
V. LOS ERRORES Y HORRORES DE LOS ADVENTISTAS
Sin duda alguna los adventistas están llenos de errores doctrinales, los cuales veremos a continuación:
1. Guardan el sábado.
Ellos olvidan que este mandamiento es solo para Israel, no para los gentiles (Ex. 31:16) “Guardarán, pues, el día de reposo[e] los hijos de Israel, celebrándolo por sus generaciones por pacto perpetuo”. Además de esto es claramente evidenciado en todo el N.T. Que ningún apóstol guardó el sábado, por el contrario, comenzaron a congregarse los domingos, como le dice la biblia “el primer día de la semana” (esto lo dejo clarísimo en el estudio bíblico “los cristianos no estamos obligados a guardar el sábado”).
2. Jesús es el arcángel miguel, lo cual no hay manera de comprobarlo.
3. No creen en el arrebatamiento el cual es claro en la doctrina neotestamentaria (1° Tes. 4:13-18).
4. Creen en la salvación por obras contradiciendo claramente (Ef. 2:8).
5. La sangre de Cristo no limpia de todos los pecados (1° J. 1:7).
6. Los muertos sin Cristo no van al infierno, porque para ellos el infierno no existe.
7. Prohíben alimentos que en el N.T. ya se pueden comer con acción de gracias (1° Tim. 4:3-4).
8. Elena White es infalible al interpretar, lo cual ya vimos que es ridícula esta afirmación.
VI. CONCLUSIÓN
El adventismo del séptimo día está bajo una influencia diabólica al pensar que son portadores de la verdad, no viendo sus grandes y monumentales errores, ósea, no hablamos de pequeños errores doctrinales, sino de cosas que se hacen visibles a simple vista.
Quien sabe si Dios se apiade de algunos cuando adventistas y les permita ver la verdadera Verdad.
2° Timoteo 2:24-26 Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; 25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, 26 y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él.
POR PASTOR MARCELO FUENTEALBA
