1ª Cor. 14:40 pero hágase todo decentemente y con orden.
1ª Tim. 3:14-15 Esto te escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte, 15 para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios…
I. INTRODUCCIÓN
Partamos diciendo que el orden lo exige Dios mismo.
Desde el mismo comienzo, cuando Dios ve el mundo desordenado y vacío, lo que hace es ponerlo todo en orden (Gn. 1).
Cuando manda a los hebreos a construir el tabernáculo de reunión todo se lo da con sumo detalle, y dentro del tabernáculo todo tenía su lugar, nada era al lote, todo con mucho orden y le exige a Moisés “Mira y hazlos conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte” (Ex. 25:40).
Dios es un Dios de orden, dejó un orden para ofrendar, para diezmar, para dar primicias, para entrar al templo, para orar, para los sacrificios, etc. Es cosa de leer Levíticos y darse cuenta que Dios le fascina el orden.
Y en su iglesia no es la excepción, por eso dice el apóstol Pablo “hágase todo decentemente y con orden”.
II. SOMETIMIENTO
Esto es la base de todo, sin sometimiento no llegamos a ningún lado, sin sometimiento no hay bendición, porque no importa cuántas instrucciones bíblicas dé el pastor, si los hermanos no obedecen jamás habrá bendición, además esto es bíblico:
Hebreos 13:17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
Obedecer: Cumplir la voluntad de quien manda, someterse, ceder, acatar.
Sujetarse: estar agarrado a alguien, rendirse, ceder.
Josué 1:16-19 Entonces respondieron a Josué, diciendo: Nosotros haremos todas las cosas que nos has mandado, e iremos adondequiera que nos mandes. 17 De la manera que obedecimos a Moisés en todas las cosas, así te obedeceremos a ti; solamente que Jehová tu Dios esté contigo, como estuvo con Moisés. 18 Cualquiera que fuere rebelde a tu mandamiento, y no obedeciere a tus palabras en todas las cosas que le mandes, que muera; solamente que te esfuerces y seas valiente.
Sin obediencia a los pastores todo se hace vano, porque nadie hace lo que dice el que va por delante. Yo creo que un pastor carnal, mundano, flojo, inalcanzable, vanaglorioso, altivo e ignorante en las Escrituras no es digno de obediencia, pero no así en los que por misericordia de Dios si son siervos verdaderos del Señor.
Esta obediencia incluye el respeto, la honra, el diezmo, las primicias y acción de gracias, etc. Quien no cumple con esto no está reconociendo a su pastor ni su trabajo en la obra, y además está en desobediencia directa a la Palabra de Dios (prov. 3:9-10; Mal. 3:8-10; Mt. 23:23; 1ª Cor. 9:7-14; Gal. 6:6).
Muchos son los que dicen "yo honro a mi pastor" y el pobre siervo de Dios muerto de hambre. Ojalá todos comprendieran esto.
III. LO QUE SE EXIGE PARA TRABAJAR EN LA OBRA
Cada vez que se buscó a alguien para trabajar en la obra se dijo: “Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo” (Hch. 6:3).
Esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros (2ª Tim. 2:2).
Esto nos deja en claro que hay requisitos para quienes quieran trabajar en la obra del Señor.
Lo primero es que sea una persona sometida, sujeta, obediente y humilde. (Hay gente que parece unas verdaderas cabras locas, que de pronto se mandan a cambiar a otros cultos sin permiso, o de pronto el pastor se entera que anduvieron hasta haciendo cultos y profetizando en hogares sin permiso).
Lo segundo es que sea constante, que esté en todas, que no sea fallero(a), y después de un tiempo siendo constante se puede pensar en hacerlo trabajar, pero si es inconstante ni sueñe con ese día.
Y lo tercero es que busque a Dios y lo ame con todo su ser.
La idea es que ustedes den frutos permanentes, y una vez que todos conozcamos el tipo de árbol que es usted, puede trabajarle al Señor.
Juan 15:16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca…
IV. LA MUJER Y SU FUNCIÓN EN LA IGLESIA
La mujer tiene un llamado especial de parte de Dios para trabajar en su obra, pero no fue llamada a prastorear en la iglesia ni a liderar en la obra ocupando el lugar del varón.
La Biblia es demasiado clara en que la mujer no fue llamada a la predicación pastoral en la iglesia:
1 corintios 14: 34-37 Como en todas las iglesias de los santos, 34 vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. 35 Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación. 36 ¿Acaso ha salido de vosotros la palabra de Dios, o solo a vosotros ha llegado? 37 Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor.
Pablo nos da en los corintios un par de buenas razones diciéndonos que la mujer no debe predicar:
1. Como en TODAS las iglesias de los santos
2. Las mujeres callen en las congregaciones porque no les es permitido hablar
3. La ley lo dice (o enseña)
4. Es indecoroso (vergonzoso) que prediquen
5. Estos son MANDAMIENTOS del Señor.
1ª Timoteo 2:12-14 Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. 13 Porque Adán fue formado primero, después Eva; 14 y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.
En Timoteo nos da otras buenas razones:
1. No le es permitido enseñar en la congragación
2. Esto quedó establecido desde el comienzo con Adán y Eva.
Alguien dirá ¿entonces qué puede hacer la mujer? Pues, lo mismo que hacen cientos de hermanos varones que tampoco predican:
1. La mujer puede predicar a las demás mujeres.
2. Puede enseñar a los niños.
3. Puede ser escritora.
4. Puede ser diaconisa.
5. Puede ser corista y ministrar en el coro.
6. Puede evangelizar.
7. Puede servir, etc.
V. EL MOVER DEL ESPÍRITU Y EL EMOCIONALISMO
Efesios 4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
Muchos utilizan este versículo bíblico para señalar que hay que dejar a los profetas que profeticen todo lo que quieran, que dancen los danzarines todo lo que quieran, que el culto tome la forma que sea porque se está moviendo “el Espíritu” y si uno detiene eso “está contristando al Espíritu”.
Quizás algunos no lo sepan, pero al Espíritu Santo también se contrista con ese desorden emocionalista que llaman “mover del Espíritu”.
Debemos aprender a diferenciar entre “libertad” y “libertinaje”.
Dios no puede estar a favor del desorden cuando Él mismo desde la creación ha sido un Dios de orden, cuando el mismo apóstol Pablo está hablando del mover de Dios en los cultos termina diciendo “pero hágase todo decentemente y con orden” (1ª Cor. 14:40).
En la Palabra cesa todo para escuchar la Palabra de Dios. No puede haber gente danzando mientras se predica, mucho menos profetizando.
Tampoco cualquiera puede imponer manos y pasar la gente hacía adelante. Ese es trabajo de los que están a cargo de ese trabajo, gente con buenos frutos y capacitada para esa labor.
Cuando un hombre le ora o profetiza a una mujer (viceversa) no le toca nada más que la cabeza, nada de masajes en los hombres, ni manoseos en la espalda.
VI. SOMOS UNA FAMILIA
Gálatas 6:10 Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
Colosenses 3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Como en toda familia, hay raritos en medio, complicados, solitarios, y todo bicho raro, pero a pesar de nuestras diferencias, SOMOS UNA FAMILIA.
Una familia se ama, no se murmura, no se destruyen, se personan, se ayudan, se motivan, etc.
A los nuevos los tratamos de forma especial por diferentes razones y para que vean que los cristianos si tenemos amor de Dios.
No creemos en hacer grupitos en la iglesia y excluir a los demás.
POR PASTOR MARCELO FUENTEALBA

Gloria a Dios que bendicion