Podemos definir por “atributos de Dios” como: “Lo que Dios ha revelado de sí mismo como cierto”.
A.W. Tozer: “Dios, siendo infinito, debe poseer atributos acerca de los cuales no podemos saber nada”.
Teólogo anónimo: “en el terrible abismo del ser divino pueden yacer atributos de los cuales no sabemos nada y que no tienen ningún significado para nosotros”.
Todo lo que podemos aprender de Dios a través de sus atributos, es solo una ínfima parte de su suprema grandeza, Dios nos enseñó ciertas cosas acerca de él, de tal forma que gente finita pueda de algún modo entender el infinito Dios, que gente ignorante puedan conocer en algún grado al Dios Omnisciente, que gente mortal conozcan al ser inmortal.
Imagínate un científico súper inteligentísimo enseñando sobre el electromagnetismo y las fuerzas nucleares fuerte y débil a un niño de 2 años.
Ahora imagina a un matemático dando clases de cálculos a un niño con déficit atencional.
Por último imagina a un astrónomo enseñando la gran luz del sol a un joven ciego.
Aunque estos ejemplos son una completa locura, no está lejos de nuestra realidad, pues usted y yo, somos más ignorantes que ese niño de dos años, somos más duros de entendimiento que el niño con déficit atencional y mil veces más ciegos que el joven queriendo ver el sol cuando se trata de conocer a Dios. ¿Qué le hace pensar a Ud. Que en esta realidad presente podrá tan siquiera conocer un 10% de un 100% de la grandeza de Dios? O quizás esta pregunta la expone mejor el libro de Job “¿Descubrirás tú los secretos de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso? Es más alta que los cielos; ¿qué harás? Es más profunda que el Seol; ¿cómo la conocerás?” (Job 11:7).
Una vez Ud. Termine de leer todas estas resumidas páginas se dará cuenta de lo grande que es Dios, pero al mismo tiempo debe saber que, aun cuando conozca todo sobre sus atributos seguirá sin conocer casi nada de Dios, y para ilustrar este pensamiento me encanta como lo dice nuevamente el libro de Job, que después de hablar de la gran y basta creación de Dios, Job dice: “¡y cuan leve es el susurro que hemos oído de él” (Job 26:14). Como quien dice: y aún no sabemos nada de él”.
Digo esto para que nadie jamás se crea demasiado grande en conocimiento respecto al Altísimo, pues aun cuando conozcamos todos sus atributos revelados en la biblia, aun cuando sepamos todos sobres sus nombres, aun cuando misterios muy ocultos nos fueren revelados, seguiremos solo viendo la sombra del Todopoderoso, Él es demasiado grande para que nuestra pequeñita mente tan siquiera pueda imaginar su grandeza. ¡Oh, bendito sea nuestro supremamente grande Dios! “Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo” (1ª Cor. 8:2).
Aun así, sabiendo que en esta tierra conoceremos muy poco sobre Él, no quiero desanimarles a buscar y conocer más del Padre celestial, por el contrario, les animo sumergirse en las aguas profundas del conocimiento de Dios, después de todo esta debe ser nuestra gloria “Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová” (Jer. 9:24).
I. DIOS TIENE EXISTENCIA PROPIA.
a. Esto significa que su existencia no se debe a nada ni nadie.
b. Existe porque existe.
c. No se debe al principio de causalidad, que es un principio de la física que enseña algo cierto, como que todo evento debe tener una causa y toda causa un efecto. Este principio es inviolable como lo es la ley de la gravedad. Todo se debe a una causa, pero Dios no. Él es la causa sin causa o como se le llamó en el pasado “la causa incausada” su existencia no se debe a una causa, solo existe porque existe.
d. Las leyes de la física como la causalidad, son universales, es decir, afecta a todo lo que está dentro del universo, pero Dios no se rige por dichas leyes de la física, pues el mismo está fuera y dentro del universo al mismo tiempo. Dios creó el universo, la causa entonces del universo es Dios, ¿pero cuál sería la causa de Dios? Ninguna, porque Dios existe sin causas.
e. Todos existimos por algún motivo, Dios no, Él solo existe y su existencia no se la debe a nadie.
f. Éxodo 3:13-14 “Dijo Moisés a Dios: He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé? Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros”.
g. Matthew Henry define así el nombre del Señor: “es equivalente a Jehová o Yahveh y significa Yo soy el Inefable… Yo soy el que existe por sí mismo; tiene en sí la razón y fuente de su propio ser, y no depende de ningún modo de algún otro ser. Al existir por sí mismo es autosuficiente, Todosuficiente…
II. DIOS ES ETERNO.
a. Dios está libre de la tiranía del tiempo.
b. En él no hay pasado ni futuro sino un eterno presente sin fin.
c. Él es atemporal o intemporal. El tiempo no le afecta. Para Dios lo mismo es el pasado que el futuro, porque Él vive en otra realidad sin tiempo. Él influye en nuestro tiempo, pero nuestro tiempo no influye en Él.
d. Stanley M. Horton dice: “debemos admitir que, al experimentar nosotros el tiempo como una medida con limitaciones, la comprensión plena de la eternidad es superior a nuestras posibilidades”. Como quien dice “no hay forma de entenderla a cabalidad”. ¡escapa de nuestro intelecto!
e. Salmos 90:2 “Antes que naciesen los montes Y formases la tierra y el mundo, Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.
f. Salmos 102:11-12 “Mis días son como sombra que se va, Y me he secado como la hierba Mas tú, Jehová, permanecerás para siempre, Y tu memoria de generación en generación”.
g. Deut. 33:27 “El eterno Dios es tu refugio, Y acá abajo los brazos eternos; Él echó de delante de ti al enemigo, Y dijo: Destruye”.
III. DIOS ES OMNIPRESENTE.
a. Significa que está presente en todas partes, con todo su ser al mismo tiempo.
b. No se debe confundir con el panteísmo que señala que “todo es Dios” no es así, pero si es correcto decir que Dios está en todo lugar, incluso en el infierno, pues al ser Omnipresente no hay lugar donde no pueda estar.
c. Se debe tener en cuenta dos aspectos cuando se estudia la Omnipresencia de Dios. 1. La inmanencia de Dios: esto se refiere a que Dios está en el mundo obrando dentro y a través de su creación. 2. La trascendencia de Dios: esto significa que al mismo tiempo que está dentro (inmanencia) también está fuera del universo (trascendencia) es decir, está más allá de lo creado.
d. Mateo 18:20 “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”.
e. Salmos 139:7-12 (leer).
f. No existe nada, pero absolutamente nada dentro o fuera de lo creado donde Dios no esté.
IV. DIOS ES OMNIPOTENTE (TODOPODEROSO).
a. Esto significa que Dios posee todo el poder.
b. Puede hacer todo cuanto le plazca o le venga al pensamiento sin que esto transgreda su propia naturaleza.
c. Burlonamente se ha dicho que Dios no lo puede hacer todo, porque no puede mentir, robar, pecar o hacer una piedra tan grande que ni él mismo pueda levantar. Por eso ya dije que lo puede hacer todo mientras este “todo” no transgreda su naturaleza.
d. No existe absolutamente nada que Él no pudiera hacer. si con solo hablar vino a la existencia el mundo espiritual y material…
e. Gn. 18:14 “¿Hay para Dios alguna cosa difícil?”
f. Apocalipsis 1:8 “Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso”.
g. No solo tiene el poder para hacerlo todo, sino que su propio poder esta sobre todo lo imaginable:
h. Sobre la naturaleza: separa la luz de las tinieblas (gn. 1:4). Separa las aguas del cielo (gn. 1:7). Separa los mares de la tierra seca (gn. 1:10). Mide los océanos con sus manos (Is. 40:12). Pesa todas las montañas en su balanza (Is. 40:12). Considera a todas las naciones como una gota de agua que cae en un cubo (Is. 40:15). Las islas le son como partículas de polvo (Is. 40:15) todas las naciones en comparación con Dios son menos que nada (Is. 40:17)
i. Sobre los hombres: Dios tiene el dominio total sobre los reinos de los hombres (Daniel 4:30-32).
j. Sobre los ángeles: todos ellos le obedecen (Sal. 103:20).
k. Sobre satanás: el diablo no puede mover un musculo si Dios no se lo permite (Job 1:12; 2:6).
l. Sobre la muerte: (hebreos 2:14-15).
V. DIOS ES OMNISCIENTE (TODO LO CONOCE).
a. Esto significa que Dios tiene un conocimiento pleno y total de todo lo que acontece dentro y fuera del universo en su contexto pasado, presente y futuro y no hay detalle que escape de su conocimiento.
b. Solo para que nos hagamos una idea, desde la eternidad pasada (antes que existiese el tiempo, espacio y materia) quien sabe cuántos trillones años luz pasaron antes que Dios decidiera crear el universo, pues desde donde quiera que eso signifique, Él ya sabía todo lo que acontecería hasta el final de los tiempos y aún más allá (Sal. 147:5; Is. 40:13-14; Heb. 4:13).
c. Aun ni hablamos la palabra y Dios sabe todo lo que diremos (Sal. 139:4).
d. Incluso conoce lo que pudo haber sido y no fue (Mt. 11:23).
VI. LA SOLEDAD DE DIOS
a. Génesis 1:1 nos dice que “en el principio” Dios comenzó a crear el universo, pero antes de eso vivía solo, completamente solo.
b. Durante la eternidad pasada, Dios vivía solo, completo, suficiente, satisfecho en sí mismo, no necesitando nada, ni a nadie.
c. En su soledad, no se sentía solo. No creo a los ángeles, ni a los humanos, ni mucho menos a los animales para “no sentirse solo”.
d. En su soledad, estaba completo en sí mismo.
e. Como no había nada creado, (literalmente, pues solo existía Dios, pero Él no es creado) nadie sabe dónde se movía o que hacía, pero algo es segur, Él era feliz.
f. Cuando Dios creó los ángeles y a nosotros, también las estrellas y las constelaciones, NADA AÑADIMOS A SU SER.
g. Como dijo alguien “Dios no salió ganando nada con nosotros”.
h. Nos creó para su gloria, pero no se debe pensar que nos creó porque se sentía solo, incluso, si nunca nos hubiera creado, Él seguiría siendo eternamente feliz.
i. Maravilloso es pensar que quiso compartir su gloria y poder con seres como nosotros, seres de los cuales jamás necesitó…
Por Pastor Marcelo Fuentealba
