Efesios 1:10 de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.
Efesios 3:9 y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas.
I. INTRODUCCIÓN
Aunque Dios habita en la eternidad, es decir es atemporal o intemporal, aun así, Dios creó el tiempo en Gn. 1:1 “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. (principio: tiempo; los cielos: espacio; la tierra: materia) en el principio Dios creó el tiempo, espacio y materia.
A lo largo de la historia completa de la humanidad Dios decidió obrar de diferentes formas en diferentes espacios de tiempos.
Cuando nos referimos a “dispensación de tiempo” estamos hablando de un periodo de tiempo en la que Dios obra de cierta manera con la raza humana. Al estudiar las Escrituras con profundidad podemos observar 7 dispensaciones, es decir, 7 periodos de tiempos en los que Dios obra de diferente manera con el hombre.
También podríamos decir que la dispensación es una forma específica del actuar de Dios junto al hombre por un determinado periodo de tiempo.
Es necesario este conocimiento para cualquier cristiano. Conocer la dispensación de los tiempos desde génesis hasta apocalipsis es obligatorio. Tal conocimiento de la Palabra de Dios ayudará al creyente a entender el plan de Dios en las Escrituras.
Olson dijo: “diría que una dispensación es el plan de la conducta de Dios para con los hombres”.
Teólogos han dicho que las dispensaciones bíblicas son la columna vertebral de las Escrituras de donde fluyen las enseñanzas bíblicas fundamentales, para poder comprender el plan de Dios en lo largo del desarrollo del tiempo.
II. ¿LA DOCTRINA DEL DISPENSACIONALISMO ES NUEVA?
Se suele repetir mucho que la doctrina del dispensacionalismo es recientemente nueva, que, por cierto, los dispensacionalistas se nos caracteriza por creer en el rapto de la iglesia antes de la gran tribulación.
Los que enseñan que no hay rapto antes de la gran tribulación también suelen negar todo tipo de dispensacionalismo, declarando que esta es una doctrina nueva inventada por con Jhon Nelson Darby, teólogo angloirlandés en el siglo XIX (19), Y que, por ende, esta doctrina no es de Dios.
Sin duda que Darby fue alguien que ordenó y sistematizó ciertos puntos, pero él no creó esta doctrina, el hecho, que él haya ordenado la doctrina no lo hace creador de ella, no olvidemos que antes de los reformadores nadie creía en la salvación solo por la fe, y ellos en el siglo XV (15) la ordenaron y sacaron a la luz, pero el hecho que antes no haya estado ordenada no significa que la salvación por la fe no sea bíblica. Del mismo modo, el arrebatamiento de la iglesia antes de la gran tribulación no es doctrina nueva, es bíblica hasta la médula.
Si seguimos esa lógica tendríamos que decir que gran parte de nuestras doctrinas tienen apenas unos 500 años o menos, pues de los reformadores hacía acá las doctrinas bíblicas fueron saliendo a la luz, y del mismo modo Darby fue solo un instrumento usado por Dios para mostrar lo que es evidente en las sagradas Escrituras.
III. LAS 7 DISPENSACIONES
En este encabezado solo las enumeraré y más adelante las explicaré punto por punto, y siempre entendiendo que este estudio es solo una síntesis de la síntesis, quiero decir que es el resumen del resumen, ya que este tema es tan amplio que abarca toda la biblia, y podríamos pasar semanas solo estudiando una sola dispensación, así que ya entenderá usted que no se pretende agotar el tema, sino más bien tocarlo de forma superficial, esto sería como cual turista mira una ciudad al ir pasando en un bus por ella, pero no tiene el tiempo de visitar lugar por lugar de la ciudad, sino solo una mirada general.
Las 7 dispensaciones:
1. Edénica o de la inocencia (Gn. 2:15-25)
2. Antediluviana o de la conciencia (Gn. 3:6-7)
3. Postdiluviana o la del gobierno humano (Gn. 8:20-22)
4. Patriarcal o de la promesa (Gn. 12:1-3)
5. Legal o de la ley (Ex. 19 y 20)
6. Eclesiástica o de la gracia (Jn. 1:17; Hch. 1 y 2)
7. Mesiánica o la del reino milenial de Cristo (Apoc. 20).
IV. LA DISPENSACIÓN DE LA INOCENCIA
Esta es la primera de las 7 dispensaciones y comienza con Adán y termina con la desobediencia de Adán y Eva. Dios les advirtió que no debían comer del árbol de la conciencia porque el día que lo hicieran morirían (Gn. 2:17), ellos comieron y fallaron a Dios, esto terminó en la expulsión del hombre del huerto del edén y con la suma de la maldición a la raza humana (Gn. 3:16-19).
Dios crea al hombre inocente, sin pecado ni maldad en su corazón, pero el hombre fue dotado del libre albedrio, y bajo su decisión optó por desobedecer a Dios y su mente y corazón fueron corrompidos, por lo tanto, el trato de Dios hacía el hombre también cambiaría. De aquí en adelante nace la dispensación de la conciencia.
V. LA DISPENSACIÓN DE LA CONCIENCIA
Este periodo de tiempo o dispensación comienza desde el punto exacto que el hombre es consciente de su pecado (Gn. 3:6-7), hasta el diluvio de Noé.
Pasaron de la inocencia y a la consciencia, y desde ahí fueron conscientes del bien y del mal (Gn. 3:22), por lo tanto, comienza a ser responsables moralmente. No se debe entender como que recién al pecar pasaron a ser conscientes de sus personas, sino más bien conscientes del bien y del mal, es por esto que ciertos teólogos dicen que es mejor llamarla “la dispensación de la responsabilidad moral”.
Durante esta mayordomía el hombre era responsable de responder a Dios a través de la dirección de su conciencia, y en su reacción debía de traer una ofrenda o sacrificio de sangre aceptable delante de Dios como Jehová le había enseñado (Gen. 3:21; 4:4). Tenemos conocimiento solamente de unos pocos que respondieron, y Abel, Enoc y Noé son especialmente citados como héroes de la fe.
En vista de que el corazón del hombre era (y es) perverso e inclinado al mal, Dios decidió enviar un diluvió y acabar con la raza humana, y solamente Noé halló gracia ante los ojos de Jehová y por eso lo salvó junto a su familia (Gn. 6:5-8).
De aquí en adelante se da comienzo a una nueva administración de tiempo o una nueva dispensación, que es la del gobierno humano.
VI. LA DISPENSACIÓN DEL GOBIERNO HUMANO
El personaje principal durante esa dispensación fue Noé. La nueva revelación tocante a ese tiempo incluye el temor de los animales hacia el hombre, permitirle al hombre comer carne de animales, la promesa de que no habría más diluvios, y el establecimiento de la pena de muerte.
La falta de gobernar correctamente apareció en la escena casi de inmediato, ya que Noé se emborrachó y se incapacitó a sí mismo para gobernar. El pueblo, en vez de obedecer el mandamiento de Dios de esparcirse y llenar la tierra, concibió la idea de permanecer juntos y edificar la torre de Babel para cumplir así su propósito. El compañerismo con los hombres reemplazó al compañerismo con Dios. Como resultado Dios envió el juicio de la torre de Babel y la confusión de lenguas. Dios también intervino en gracia al no destruir completamente las naciones, sino que escogió en su misericordia tratar con Abraham y con su descendencia.
VII. LA DISPENSACIÓN DE LA PROMESA
Esta dispensación comienza con la promesa que Dios le hace a Abraham, y termina con el juicio de Dios en la esclavitud de su pueblo hebreo.
En esta dispensación Dios señala un hombre, una familia y un pueblo, el pueblo hebreo como el portador de su bendición, y que a través de él serían benditas las naciones de la tierra. Esta dispensación se extiende desde Abraham, los patriarcas y culmina con José llevando a su pueblo a Egipto donde vivieron bien los primeros años, pero una vez muerto José vino el castigo para los hebreos.
VIII. LA DISPENSACIÓN DE LA LEY
Para los hijos de Israel, y a través de Moisés, fue dado el gran código que llamamos la ley mosaica. Consiste en seiscientos trece mandamientos que comprenden todas las fases de la vida y de las actividades humanas. Esta revela con detalles específicos la voluntad de Dios en esa dispensación. El período abarca desde Moisés hasta la muerte de Cristo.
El pueblo era responsable de hacer todo lo que estaba en la ley (Sant. 2:10), pero no lo hizo (Rom. 10:1-3). Como resultado, hubo muchos juicios a través de ese largo período. Las diez tribus fueron llevadas cautivas a Asiría; las otras dos fueron llevadas cautivas a Babilonia; y después, debido a su rechazamiento de Jesús de Nazaret, el pueblo fue dispersado a través de todo el mundo (Mat. 23:37-39).
Dice el apóstol Pablo que la Ley fue como un maestro que nos guio hasta Cristo, y sin duda así lo fue (Gal. 3:19-25).
IX. LA DISPENSACIÓN DE LA GRACIA
Esta comienza desde la resurrección de Cristo y se hace manifiesta a todas luces desde el derramamiento del Espíritu Santo en el aposento alto y termina después de la gran tribulación.
Bajo la gracia viene la salvación, no por obras como lo era en la dispensación anterior, sino solo por gracia por medio de la fe, eso quiere decir que por la fe recibimos gratuitamente el don de salvación que nos ofrece el Señor Jesucristo, y que Él compró a pecio de sangre.
La gracia de Cristo es el regalo más precioso que el ser humano pueda tener. Dios ya no está tratando solamente con una nación como representativa de toda la Humanidad. La gran mayoría le ha rechazado y como resultado será juzgada. La dispensación terminará con la segunda venida de Cristo, ya que, como se ha sugerido, el período de la tribulación en sí no es una dispensación aparte, sino que es el juicio de aquellos que estén vivos y que han rechazado a Cristo al final de esta presente dispensación.
X. LA DISPENSACIÓN DEL REINO MILENIAL DE CRISTO
Después de la segunda venida de Cristo el reino milenial será establecido en cumplimiento de todas las promesas dadas en ambos Testamentos y particularmente de aquellas contenidas en los pactos abrahámico y davídico. El Señor Jesucristo personalmente se hará cargo de dirigir los asuntos del mundo durante esa edad y será el personaje central de esa dispensación. Esta continuará por mil años, y el hombre será responsable de obedecer al Rey y sus leyes. Satanás será atado, Cristo estará reinando, la justicia prevalecerá, y la desobediencia manifiesta será inmediatamente condenada. Pero al final de este período habrá un suficiente número de rebeldes para formar un ejército formidable que se atreverá a atacar el centro del gobierno (Apoc. 20:7-9). La sublevación fracasará y los rebeldes serán condenados al castigo eterno.
En esta dispensación de los mil años, la tierra será llena del conocimiento de Dios (Hab. 2:14), y como el diablo será atado existirá una paz mundial cual nunca la hubo en ninguna de las anteriores dispensaciones, tanto así que el lobo andará junto con el cordero, y el león comerá pasto, y no habrá aflicción en esos días (Is. 65:25).
XI. CONCLUSIÓN
Este conocimiento nos ayudará a conocer mejor la columna vertebral de las Escrituras y de como Dios ha tratado con el hombre en las diferentes dispensaciones de los tiempos. …
POR PASTOR MARCELO FUENTEALBA
