LA BIBLIA CENSURA A LOS "SOLO JESÚS"

1°Timoteo 4:1= Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.

Un poco de su historia

Existió un presbítero llamado Sabelio, que residía en Libia, ciudad ubicada al norte de África. Sus enseñanzas tuvieron lugar pasado el siglo II y claro esta que estuvieron llenas de contradicciones, al asegurar que Jesús era “solo”, el no negaba en ningún caso la Divinidad de Cristo, (como muchos herejes de aquellos tiempos), sino que enfatizaba tanto en ella, que llegó a decir que los personajes que aparecen en la Biblia titulados como, “Padre, Hijo y Espíritu Santo” son uno solo, (pero no en unidad sino en personas), ósea, en pocas palabras Jesús era el Padre, era el Hijo, y era el Espíritu Santo, solo que se manifestaba alrededor de la historia con diferentes nombres y que se cambia el nombre a conveniencia cuando el momento lo requiera, por ejemplo, si alguien esta orando al Padre, Jesús en ese mismo instante se convierte en el Padre por que la situación amerita que así sea, y si alguien implora la manifestación del Espíritu, pues se convierte en el Espíritu Santo para poder manifestarse, y cuando alguien quiera ser salvo vuelve a ser Jesús el salvador, ¡que ridiculez!             

Cabe decir que la iglesia de Cristo rechazó fuertemente esta herejía y se aferró con todas sus fuerzas a las enseñanzas de Cristo y de sus apóstoles, creyendo que, si existían las tres personas de la Santa Trinidad y que las tres partes eran una sola en unidad, esto no niega que Dios sea uno, como lo enseña “Deuteronomio 6:4” pues seguimos diciendo que Dios es uno, y a la vez es tres. Es tres porque son tres personas, y es uno porque son perfectamente unidos, mas adelante explicaremos con mas detalles esto.  

Para continuar con la historia de Sabelio, sus seguidores tan solo duraron hasta el siglo IV, y así esta doctrina durmió por cientos de años, hasta que en el 1913 nuevamente tienen un resurgir donde un varón por una supuesta revelación de un ángel se le dice que ya no bautice mas en el nombre de la Trinidad, sino en el nombre de Jesús solo. Solo como acotación decimos que no creemos por ningún motivo que este supuesto ángel, era un ángel de Dios, y aunque así lo fuera debemos recordar las palabras del apóstol Pablo en “Gálatas 1:8-9” Mas si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.  Y claro está que si la revelación no tiene asidero Bíblico entonces no es de Dios, veamos las palabras del profeta “Isaías en su capítulo 8:20” ¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.                                                       

Con esta supuesta revelación hubo un gran grupo que se separo de las asambleas de Dios y fundaron sus propias iglesias pentecostales, además para justificar con mas fuerza su nueva postura teológica acudieron a los escritos de su padre el hereje Sabelio. Hoy en día están en varias partes del mundo, y hasta manejan paginas importantes en internet y la mayoría de las veces con nombres que añaden la palabra “pentecostales”.

Refutación

Lo primero que podemos decir es que, los “solo Jesús” carecen tremendamente de apoyo histórico, no son fiables porque su doctrina nació en el segundo siglo, además fue tenida como una herejía y duro pocos años, luego de eso desaparecieron y recién aparecieron en el 1913, esto los hace ver por cualquier ángulo que uno los mire como unos verdaderos charlatanes, según ellos tenían iglesias antes del 1913, pero para desgracia de ellos, todas las fuentes históricas serias demuestran lo contrario.

Ellos aseguran que Jesús es solo, pero como podrían responder ante un verso como este, “Juan 8:16-18” Y si yo juzgo, mi juicio es verdadero; porque no soy yo solo, sino yo y el que me envió, el Padre. Y en vuestra ley está escrito que el testimonio de dos hombres es verdadero. Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí.

Con estos versos resulta imposible enseñar que Jesús es solo, si el mismo esta diciendo que no es solo. Sigamos viendo otros versos.

Juan 17:5 Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.

Juan 16:32 He aquí la hora viene, y ha venido ya, en que seréis esparcidos cada uno por su lado, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo.

Juan 14:16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre.

Juan 14:23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.

Mateo 3:16-17 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.

¿Se puede imaginar Ud. A Jesús saliendo del agua, bajando del cielo como paloma y hablando desde el cielo?, esto es algo grotesco negar la Trinidad que tan clara esta en la Biblia.

Apocalipsis 5:1, 6-7 Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono (Dios el Padre) un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, (Dios el Hijo) que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra. Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono.

Como se puede explicar que Jesús que aquí era el cordero tomó el rollo de su propia mano que estaba sentada, Jesús tomó el rollo de la mano de Jesús… ¡de locos!Pero la verdad no es esta, pues sabemos que Cristo tomó el rollo de mano de su Padre, esto una vez demuestra la pluralidad de Dios.

 Por Pastor Marcelo Fuentealba