1ª Samuel 1:27-28 Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí. 28 Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será de Jehová.
I. INTRODUCCIÓN
La historia comienza hablándonos de un matrimonio polígamo, donde un varón llamado Elcana, tiene dos mujeres, una se llama Penina y la otra Ana (quien es la protagonista de esta historia).
Penina tenía varios hijos e hijas, pero Ana no tenía ninguno, porque Jehová no se lo había concedido, entonces su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola por su condición estéril.
Su quebranto fue tan grande que se fue a orar por un largo rato, en su oración no se oyó palabras, sino solo llanto, y aunque Elí el sacerdote de Jehová pensó que estaba ebria, ella le explica que no, que no es una mujer impía, sino que por su amargura del alma oraba de ese modo. Ella le hace una promesa a Dios, que si le daba un hijo varón, ella lo dedicaría a Jehová para el servicio de su obra.
Dios atiende al clamor de ella y una vez que lo destetó (8 años aprox.) lo llevó al templo para que se quedase allá para siempre y así lo dedicó a Jehová por toda su vida diciendo: “todos los días que viva, será de Jehová”.
II. LA DIFERENCIA ENTRE SAMUEL Y OFNI Y FINEES
Ofni y Finnes eran hijos de un sumo sacerdote, por ende, ellos eran sacerdotes según lo enseña la ley de los judíos, ellos debían aprender la ley, sus preceptos, el orden de las ofrendas, como hacer cada ceremonia, cada detalle minuciosamente debía de saber. Ellos debían ser unos conocedores de la ley de Dios como ningún otro, pero la Biblia dice “los hijos de Elí eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová” (1ª S. 2:12).
Ellos debían tratar todo lo tocante a las ofrendas de Jehová con mucha reverencia y santidad, pero la biblia dice: “era, pues, muy grande delante de Jehová el pecado de los jóvenes; porque los hombres menospreciaban las ofrendas de Jehová” (1ª S. 2:17).
Debían ser moralmente correctos, santos, íntegros, un ejemplo de santidad a seguir, pero sin embargo la biblia dice “dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión” (1ª S. 2:22).
Prácticamente, eran unos diablos vestidos de sacerdotes.
En cambio Samuel desde antes de nacer ya estaba dedicado a Jehová, y aunque no provenía de familia sacerdotal, ni tenía un antecedente de familia llamada al ministerio, aun así este muchacho ministraba (servía) a Jehová, “y todo “Israel, desde Dan hasta Beerseba, conoció que Samuel era fiel profeta de Jehová” (1ª S. 3:20).
III. LOS PADRES SON LOS RESPONSABLES DE LAS ACTITUDES DE SUS HIJOS
Ofni y Finnes fueron unos diablos porque su padre, el sacerdote Elí no los instruyó bien, si ellos no tenían conocimiento de Jehová, fue porque su padre fue un flojo que nunca se dio el tiempo de enseñarle las cosas de Dios.
Además cuando veía que hacían lo malo no los estorbaba (1ª S. 3:13).
¿A qué se debía que Elí no castigara a sus hijos? La biblia dice que era porque Elí honraba más a sus hijos que al mismo Dios (1ª S. 2:29).
Así se ve cada padre o madre que no interrumpe a sus hijos cuando saben que están haciendo algo mal, ellos con sus actitudes están dando más honra a sus hijos que a la misma Palabra de Dios.
En cambio Samuel fue un niño que desde pequeño su madre lo santificó a Jehová (1ª S. 1:11). Esto explica el buen comportamiento del joven Samuel.
IV. LA CORRECCIÓN A LOS HIJOS
La A.A.P. (Academia de Pediatría en América) aconseja no darles nalgadas a los hijos porque eso genera violencia y estrés en los niños.
Hoy en día existen decenas de países donde está prohibido castigar a los niños con nalgadas o cualquier “maltrato físico”.
Aunque este mundo invente mil excusas psicológicas para no castigar a los niños, nosotros seguiremos creyendo lo que la biblia establece.
Proverbios 29:15,17 La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre. 17 Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma.
Muchos padres “corrigen” a sus hijos al puro estilo Elí, veamos como corregía a sus hijos (1ª S. 2:23-25) “Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes. 24 No, hijos míos, porque no es buena fama la que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová. 25 Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare contra Jehová, ¿quién rogará por él? Pero ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová había resuelto hacerlos morir”.
Muchos de ustedes corrigen a sus hijos, les gritan a sus hijos, rabean con sus hijos, pero ellos no los escuchan porque le perdieron el respeto, ¿Por qué le perdieron el respeto? Porque faltó la vara de corrección ¿Por qué faltó la vara de corrección? Porque honraste más a tus hijo que a su Palabra. Si los hijos llegan a una edad que se hace imposible frenarlos, no queda nada más que hacerse cargo de su mala crianza.
Algunos culpan a las juntas, pero somos los padres los que limitan sus amistades, ellos no se mandan solos.
Dios nos entregó un precioso tesoro, con una mente neutra, somos nosotros los encargados de darle dirección a sus vidas.
Puede ser que nunca usted le enseñó a ser violento(a), pero al dejarlo tirado por ahí sin supervisión se juntó con gente violenta y por tu forma de criarlo te salió violento(a), entiéndalo, somos los padres los responsables de nuestros hijos.
V. PASAJES BÍBLICOS SOBRE CORREGIR A NUESTROS HIJOS
Proverbios 22:15 La necedad está ligada en el corazón del muchacho; Mas la vara de la corrección la alejará de él.
El joven no sabe qué es lo mejor para él, pero los padres sí. A la hora de tomar decisiones no serán las más acertadas por su falta de sabiduría, y por su falta de experiencia, pero sus padres si tendrán la mejor decisión para ellos. Un pollo que recién sale de su cascarón no puede saber más que la gallina vieja.
Proverbios 23:13-14 No rehúses corregir al muchacho; Porque si lo castigas con vara, no morirá. 14 Lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol.
Muchos rehúsan y se niegan a corregir y castigara a sus hijos, porque son sus regalones o porque simplemente los honran más que la Palabra de Dios, pero la biblia es clara en enseñarnos que el castigo librará su alma de la muerte y del infierno. ¿Por qué mueren los jóvenes en las poblaciones marginales? Por padres que rehusaron el castigo de forma debida.
Proverbios 29:17 Corrige a tu hijo, y te dará descanso, Y dará alegría a tu alma.
Hay padres que su hijo es un tormento, pero para otros su hijo es un descanso ¿Dónde está la diferencia? En que uno corrigió y castigó y los otros padres no lo hicieron.
Aunque nos duela en el alma, la corrección y el castigo son necesarios y son bíblicos.
Esto no significa que nosotros tenemos que encontrar hasta lo más mínimo para castigarles, claro que no, de hecho la mayoría de las cosas se solucionan hablando con un tono de voz firme, pero muchos tristemente “acumulan” castigo, y eso es lo peor que se puede hacer, pues si algo era digno de castigo no se acumula, se castiga en el momento para que el niño(a) sepa que eso es malo y que siempre que lo haga recibirá castigo.
Esos niños reciben la misma mala enseñanza que los niños delincuentes, ellos siguen robando, de todos modos saben que les “acumulan” el castigo y que en realidad no pasará nada porque les “acumulan” su sentencia.
Pero vuelvo a repetir no debemos volvernos ligeros de mano tampoco y castigarlos hasta porque respiran (exageración), la biblia nos advierte “Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten” (Col. 3:21).
Eso quiere decir que debemos ser muy sabios en nuestro modo de corregir a nuestros hijos, todas las situaciones son diferentes, todos los entornos son diferentes, quizás en algunos casos sea necesario un carácter muy fuerte, quizás en otro no tanto, quizás en algunos casos la solución sea encerrarlo en una pieza aburrida, sin celular, sin televisión, sin colores ni cuadernos por un buen rato, pero en otros casos la solución son las nalgadas, todo va depender de su contexto de vida y familia, pero siempre es importante pedir sabiduría a Dios para saber cómo corregir a nuestros hijos.
Santiago 1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
VI. CONCLUSIÓN
Para finalizar es importante aclarar que todo no gira en torno a las golpizas, sino también a la enseñanza de la Palabra a nuestros hijos, por eso que no traer a los niños a la escuela dominical es un grave error.
Hay madres que se excusan diciendo “si él ya sabe lo que tiene que hacer”, pero hermano(a) un niño no sabe para dónde va la micro, si a usted tenemos que repetirle siempre lo que debe hacer ¿no debería hacerse con mayor razón a un niño?
Dedique tiempo a la instrucción de su hijo(a), enséñele principios bíblicos de obediencia, de sometimiento, de respeto hacía la casa del Señor, de respeto a sus pastores, de ser dadivosos, de saber comprender a los demás, etc.
Deuteronomio 6:6-7 Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; 7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.
Por Pastor Marcelo Fuentealba
