Mateo 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Marcos 16:15-16 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
I. INTRODUCCIÓN
el bautismo en agua sin duda es un sacramento importantísimo. “Sacramento” o “sacramentum” en latín, significa “voto de fidelidad”, que se toma del mismo voto que hacían los romanos cuando se enlistaban para el ejército y tal parece fue Tertuliano el primer padre de la iglesia en usar esta palabra.
Los reformadores definieron los “votos de fidelidad” o sacramentos como “signos y sellos”, pero la iglesia católica los ve como “medios de gracia”, es decir, por medio de los sacramentos se alcanza la gracia salvadora (salvación por obras. La iglesia católica cuenta con siete sacramentos mientras que la iglesia protestante y verdadera solo tiene dos, que son 1. El bautismo en agua y 2. La cena del Señor. Aunque un grupo minoritario ha dicho que existe un tercero que es el lavamiento de pies, pero no es la creencia global.
Además, los católicos y no solo ellos sino un numero importante de cristianos creen en la “regeneración bautismal” es decir, que el bautismo salva. Lo cual es muy antibíblico ya que la salvación es solo por la fe en Jesucristo (Jn. 1:12; 3:16; Hch. 16:31; Rom. 3:21-30; 4:5; 10:9-10; Gal. 2:16; Fil. 3:9).
II. COMO SE MOVÍA LA IGLESIA PRIMITIVA
Es increíble notar que en la iglesia primitiva cuando alguien creía en Jesucristo como su salvador, el acto seguido era inmediatamente el bautismo en agua (Hch. 2:38; 8:36-38; 9:18; 10:47; 19:3).
El bautismo refleja el serio compromiso que hacemos con el Dios del cielo, de rechazar el mundo y vivir para Él. Es un acto exterior que refleja una profunda convicción interior.
El bautismo es un sacramento importantísimo para el pueblo evangélico, además es una exigencia bíblica (Mt. 28:19; Mr. 16:15-16), el propio Cristo se tuvo que bautizar (Mt. 3:13-16), esto forma parte de nuestra fe (Ef. 4:5).
III. EL BAUTISMO EN EL JUDAISMO
Con Juan bautista no nace el bautismo, no era algo innovador, ya el judaísmo había implementado por medio de los rabinos el bautismo.
Según los datos que disponemos, el bautismo era para los prosélitos (gentiles que abrazaban el judaísmo y el Dios de ellos), se hacía con el fin de que ellos nazcan otra vez y los comparaban con niños recién nacidos.
Según las fuentes rabínicas que son la Mishna Pesahim, Yebamoth y Gerim, los prosélitos que se bautizarían debían responder 4 preguntas concernientes al bautismo, luego de eso debía auto-sumergirse en aguas vivas, y este bautismo era convalidado por testigos oculares y acompañado de la circuncisión en los varones.
Posterior a esto ya quedaban incluidos en el judaísmo y abrazaban la fe de ellos.
IV. EL BAUTISMO ES POR INMERSIÓN
El término “bautizar” en griego es “baptízo” y significa «sumergirse». La palabra viene de meter una tela en tinte y sumergirla en él para que salga de otro color.
Con el fin de simbolizar la realidad interna de la salvación, el Nuevo Testamento llama a los creyentes a ser bautizados en agua como testimonio público de su fe en el Señor Jesucristo.
Como se dijo antes, “el bautismo es una demostración externa, de una realidad interna”.
Con Juan el bautista el bautismo tenía la connotación del arrepentimiento de pecados y volverse a Dios (Mt. 3:6), pero en Cristo el bautismo significa mucho más, como apartamiento del pecado, afirmación pública e identificación con Cristo en relación con su muerte y resurrección.
El bautismo es el acto simbólico de la sepultura del Señor con su resurrección, y pasajes bíblicos como estos dejan claros que el bautismo es sepultura en las aguas y no solo una rociada (Rom. 6:4; Col. 2:12).
V. LOS QUE HAN SIDO BAUTIZADOS DE OTRO MODO
Se cree que lo mejor para ellos es que si su fe es genuina en Cristo que se bauticen de forma correcta, es cierto que el bautismo es solo una vez, (Ef. 4:5) pero tiene que ser del modo correcto, del modo bíblico.
Los que han sido bautizados en sectas, deben ser bautizados otra vez, y los que han sido bautizados con los bautismos católicos que son aspersión e infusión, igual deben ser bautizados como lo enseña el modelo bíblico.
Mire lo que la misma iglesia católica afirma en su confesión de fe.
La forma habitual o más practicada hoy día dentro del catolicismo es el bautismo por infusión. (Ibídem. n. 1231).
Aspersión es botar gotas de agua sobre la cabeza del bautizado y la infusión es derramar agua sobre la cabeza del bautizado. Ambos bautismos NO SON VÁLIDOS.
Los que han sido bautizado de niños, también deben bautizarse correctamente, al bautismo de niños se le conoce como “paidobautismo”. La Escritura sagrada jamás muestras niños entrando a las aguas del bautismo, sino solo a creyente, y los niños no pueden ejercer fe consciente. Además, según (1ª P. 3:21) el bautismo es para tener una buena conciencia, pero un niño ni siquiera tiene consciencia del bien y del mal. Pr esto y mucho más creer en el bautismo de niños es absurdo.
VI. LOS QUE NO SE QUIEREN BAUTIZAR
Debemos comprender que el bautismo es para gente convertida, por ende si alguien no se quiere bautizar es porque su fe seguramente no es genuina o aun no se ha convertido de corazón. Los pastores tampoco podemos dar chipe libre para que cualquiera se bautice, debemos entrevistarlos y ver si su vida está ordenada y si en verdad tienen temor de Dios.
El primer paso de obediencia al evangelio de Cristo es el bautismo, confesar públicamente su fe en Cristo, pero al no hacerlo o no querer hacerlo, la genuinidad de su fe se pone en duda, ¿pues quien no querría confesar en público su fe y amor por Jesucristo?
También está el otro caso donde los hermanos son muy nuevos y aun no saben nada del evangelio, quizás sea mejor esperar y que se adoctrinen y luego sean bautizados.
VII. CONCLUSIÓN
El bautismo en agua fue predicado por Juan el bautista, practicado por el Señor Jesucristo, los apóstoles lo predicaron, los primeros cristianos fueron bautizados, siempre ha sido uno de los sacramentos más importantes ya que se hace una sola vez en la vida, no se debe menospreciar, por el contrario, es un acto solemne que manifiesta exteriormente lo que ya ha ocurrido en nuestro interior.
Se debe mencionar que el bautismo por infusión o aspersión son bautismos católicos, y que el único bautismo genuino y ceñido al modelo bíblico es el sumergido o por inmersión.
Solo personas convertidas deben practicar el bautismo, increíblemente en la antigüedad, se esperaba tres años para ser bautizados y pasar a ser parte de la iglesia, a estos postulantes se les llamaba catecúmenos.
El bautismo es bíblico, siempre y cuando sea por inmersión.
Por Pastor Marcelo Fuentealba
